Siglo VI
La construcción de la Cisterna Basílica fue encargada por el emperador bizantino Justiniano I en el siglo VI de nuestra era. Se construyó para abastecer de agua al Gran Palacio y a otros edificios de la ciudad. Presenta una vasta red de techos abovedados sostenidos por 336 columnas de mármol. Muchas de las columnas se reutilizaron de estructuras anteriores, y algunas llevan grabados y tallas de civilizaciones anteriores, incluidas las épocas romana y griega.